Normalissima

Hace cincuenta años los Rolling Stones se convirtieron en los Rolling Stones: el 23 de abril de 1971 se editó Sticky Fingers, el arquetipo del rock clásico mezcla de genio y chivato aficionado. Desde entonces, han sido una marca más que una banda.

He desarrollado una serie de cinco trabajos en homenaje a este mítico grupo inglés, en el que este álbum representa el eje central de su historia, icónico en todos los aspectos: desde la portada warholiana, hasta el guiño y el sucio título. El elemento icónico es lo que me interesa.

Keith es también un extraordinario músico de síntesis, que inventó una serie de introducciones compuestas por uno o dos acordes para hacer reconocible la pieza desde las primeras notas, a veces ya desde la primera. Incluso el elemento de la esencialidad me resulta interesante: se refleja en mis cromatismos, esenciales por cierto, compuestos de unos pocos elementos.